Carlos Regazzoni en el
Paseo
de las Esculturas
El Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires los invita a la nueva
edición del Paseo de las Esculturas, con obras del artista Carlos Regazzoni.
En la Plaza Rubén Darío.
Entrada libre y gratuita.
Regazzoni expondrá sus obras al aire libre y divididas en
tres sectores: La flota de
aviones, El malón y Rancho de los esteros. Las
esculturas fueron realizadas a partir
de materiales metálicos de distintas
texturas y procedencias. "Con las obras de
Regazzoni el Paseo de las
Esculturas une una vez más la cultura y los espacios
públicos de la Ciudad de
Buenos Aires", destaca Hernán Lombardi, Ministro de
Cultura porteño. Ésta
es la tercera edición del Paseo de las Esculturas, la primera
fue en 2009 con
una colección de obras de Bastón Díaz, y la segunda en 2011 con
esculturas de
Raúl Farco. El paseo de las esculturas propone un encuentro entre el
arte y el
espacio público, para una relación más cercana entre los ciudadanos y la
obra
de arte.
Las Obras
Las esculturas de Carlos Regazzoni y su particular y único
lenguaje artístico, lo han
convertido en un verdadero artista popular.
Regazzoni no talla ni funde sus obras,
sino que realiza una operación distinta
produciendo un collage corpóreo a partir
de materiales de difícil versatilidad,
pero que en la mano del artista parecen fluidas
pinceladas.
El recorrido del Paseo de las Esculturas se despliega en
tres sectores:
La flota de aviones, El malón y Rancho de los esteros. Se trata
de tres escenas
recreadas por el artista que nos sitúan en distintos
escenarios.
La flota de aviones es un homenaje que realiza el artista a Aeroposta Argentina
y
a quien fue director de la compañía, Antoine De Saint Exupéry. En 1929
inauguraron
la ruta patagónica uniendo Pacheco con Comodoro Rivadavia. El
artista recrea los aviones
de la época e incorpora la imagen de la aviadora al
propio Saint Exupéry y también
al Principito.
El malón es otra
puesta de escena, una imaginaria fotografía del último malón de Azul de 1876,
cuando el cacique Namuncurá dirigió el último malón contra los campos de la
región terminando así una larga lucha entre los antiguos y los nuevos dueños de
la tierra. Ahí se ve al cacique montando su caballo dispuesto a la pelea
acompañado de sus hombres, esperando la señal del gran líder. El cuadro se
divide y se puede encontrar un grupo de aborígenes en estado de alerta
esperando la llegada de la cautiva.
Para terminar, el artista presenta Rancho de los esteros donde se ocupa de rescatar los
animales autóctonos e intentar mostrar su expresividad con materiales toscos e
inusuales para este tipo de obra y temática. Ahí están los avestruces, ñandúes,
charitos y yacarés.
¡TE ESPERAMOS!
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